domingo, 9 de noviembre de 2008

Mi amigo desgracia

Quién sabe quién inventó el término de amigo pero cualquiera que haya sido su origen no creo sea el que le damos. Sin duda, es una palabra sobreestimada. Al hablar de amigos recuerdo que varias personas han dicho que lo son, otros que lo creen, otros que lo sienten y a otros a los que considero. A lo largo de la vida han pasado los que tuve, a los que quise, a los que mentí, a los que me usaron, a los que compartieron, con los que viajé, con los que estudié, con los que trabajé o simplemente me senté.

He escuchado que existen diversas categorías de amigos y me he cruzado con ellos, desde el amigo chancla, quien no es la gran cosa pero te sientes cómodo con su compañía, hasta el amigo vampiro, que sólo ves por las noches, en los antros, en las fiestas o saludas en la barra de bar; sin embargo nunca me había topado con un amigo desgracia. Sí, no quiere decir que si te reúnes con él te pase algo malo, sino que cuando están juntos ocurren cosas que provocan una desgracia a otros.

Haciendo un recuento, con ese amigo estuve en casos catastróficos, fue el mismo con el que me tocó ver la destrucción de las torres gemelas, me pasó a leer la nota del submarino ruso donde murieron más de cien personas en el 2000, fue quien me confirmó la reelección de Bush, fue uno de los primeros en llamarme para avisarme lo del Sunami, me marcó muy temprano cuando se produjo la explosión en Atocha, en Madrid, integraba el grupo de amigos con los estábamos en Playa del Carmen cuando se produjeron las inundaciones en Tabasco y es quien me acompañaba cuando me enteré del desplome de jet que cayó en Lomas de Chapultepec y donde resultaron tantos muertos; no digo su nombre porque es quizás ahí donde está el origen de la desgracia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo digo que menciones el nombre de tu amigo, no para balconear a nadie, sino para saber si éste tipo de amigos -que creo todos tenemos, por lo menos uno- también tienen una recurrencia en cuanto al nombre... A lo mejor habría que evitar tener amigos con esos nombres, no sé...