jueves, 11 de noviembre de 2010

Manual para secuestradores

¡Hola México!

Debido a la inseguridad que vive nuestro país muchos empresarios, políticos y periodistas se han visto en la necesidad de emigrar, en contraste otros se han quedado y tratan de continuar con sus actividades normales, tal como lo apreciamos en diversas revistas que lee la gente bien y quienes aspiran a serlo.

Por eso en la revista Hola descubrimos gratamente como Martha Debayle, la periodista estrella de la W, que conduce uno de los programas de mayor rating, abre humildemente de par en par, las puertas de su hogar y apreciamos su espectacular casa decorada de forma exquisita. Explica como alcanzó el amor y ejemplifica como debe ser una “good wife”.

Debayle comparte con todas las mujeres mexicanas cual debe ser el look para el cambio de focos de alguna lámpara, en caso de fundirse. Viste un espectacular vestido de raso francés combinada con otras vaporosas telas de color fiusha. Parada sobre unas escaleras blancas y levantando ambas manos para enroscar de forma adecuada la bombilla. Su cuerpo es sostenido por unas espléndidas zapatillas azul turquesa con unos tacones de una altura aproximada de 20 cms.
En la revista Hola se observa cual es la forma adecuada de vestirse para hacer café. Martha Debayle, quien tiene más de 80 mil seguidores en twitter, luce un minivestido de color negro, de corte perfecto, que en la parte de la falda hace una especie de plumaje, del mismo color, simulando el cuerpo de un avestruz. En la imagen se aprecian los sensacionales acabados de su cocina y el buen gusto en su decoración. A lo largo de la entrevista la conductora habla todo el tiempo de su fabulosa vida.

Por otra parte, ¡alabado sea el señor! otra mexicana que valientemente permanece en el país, es Marina Armida, quien en la revista CARAS se define como sangrona y de carácter fuerte. Rompe el silencio y relata su versión de su divorcio tras los largos once meses de casada con Rolando Santiesteban, el empresario restaurantero que “en 2004 fue señalado por la disidencia del Partido Verde Ecologista de México, como uno de los supuestos presta nombres de Jorge Emilio González”.

Para tal efecto la cara revista le dedicó un reportaje titulado “Crónica de un divorcio anunciado” de alrededor de diez páginas donde Marina modela ropa de diversos diseñadores en casa de unos amigos que viven en Polanco, ya que la modelo no cuenta con departamento ni casa propia, debido a que el matrimonio civil, que se realizó en el Museo Casa de Bola, fue por bienes separados, por lo que difícilmente le toque una parte de la fortuna del empresario restaurantero. La unión religiosa se llevó a cabo en el Hotel Plaza de Nueva York, el cual es su favorito por “ostentoso y dorado”.

En la revista que habla de “El estilo de la sociedad mexicana” se aprecian fotos de la boda religiosa a la que asistieron 200 invitados, entre ellos Ninfa Salinas, Jorge González Torres, el joven Senador ecologista Manuel Velasco Coello y Santiago Creel Jr. y en el mismo ejemplar la modelo revela lo que cree fue el motivo de su separación con el empresario “él se imaginó otra cosa de mí, o se enamoró de un estereotipo”.

Marina desnuda su alma, lo que se aprecia en su respuesta cuando la cuestionan con respecto a qué se dedicaba antes de casarse con el amigo íntimo de Jorge Emilio González: “Nada”, responde de forma tajante.

No crea que la entrevista es insustancial, pues aclara que no fue ella quien le pidió matrimonio como se ha rumorado y cuenta que “el anillo de compromiso, por mucho el más bonito que he visto en mi vida. La piedra es redonda pero está montado de tal manera que se ve cuadrada, fue siempre como lo imaginé y me gusta mucho"; pero aclara más adelante que la joya no será devuelta ya que es algo muy especial, que le trae grandes recuerdos.

Para rematar, en la rápida revisión de revistas que hice gracias al patrocinio de Carlos Slim, leí una declaración que me conmovió casi hasta las lágrimas. Ernestina Sodi, quien sufriera un secuestro un par de años atrás, revela lo que le prometió a Dios en caso de quedar libre, y no fue precisamente que haría una encomiable labor social, crear una A.C para ayudar a superar el trauma de personas que fueron secuestradas, abrir un albergue para niños de la calle ó convertirse en vocera de alguna ONG; no, la señora prometió la difícil, dolorosa y heroica tarea de no volver a utilizar joyas en toda su vida; a pesar de que puede hacerlo, claro.

Como podemos apreciar en las distintas facetas, declaraciones y puntos de vista de los personajes involucrados, ellos abren no sólo las puertas de su hogar para ser fotografiados, abren también su corazón, desnudan su alma, expresan su solidaridad con el resto del país y denotan su profunda preocupación por los demás.

No cabe duda que quienes modelan en estos catálogos para secuestradores deben ser muy valientes para ser desafiantes, muy imbéciles para ser tan transparentes o muy hijos de puta para ser tan impertinentes. Ser vanidoso es un pecado capital, ser pendejo un arma mortal.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Volar, vale la pena

A mi padre le gustaba llevarme al aeropuerto. Muchas veces me dejaba en la puerta, bajaba del auto y me daba un fuerte abrazo, si tenía más tiempo me acompañaba a buscar mi pase de abordar y luego tomábamos un café. Platicábamos los últimos pendientes, le contaba de mis proyectos y mi miraba como confiando en mis planes. Los ojos le brillaban de forma especial. Eran esos momentos que quisieras el tiempo se detuviera.

Al final nos dábamos un abrazo y generalmente nos reíamos mucho, ya sea con ocurrencias que sé le provocaban risa o con anécdotas familiares o de amigos. Tras su partida viajo poco por mi tierra, porque saber que no estará él, esperándome y despidiéndome, me provoca un enorme vacío que hace el viaje, aparte de doloroso, innecesario. Creo que no tiene sentido ese aterrizaje, pero al ver a otros pasajeros que felices abrazan a sus seres queridos es cuando me doy cuenta que si vale la pena volar, y que los aviones no sólo transporta pasajeros sino al origen de lo que mueve todo: el amor.

domingo, 4 de julio de 2010

¿Hoy es domingo?

- Por cierto, ¿Hoy es domingo? me dijo ella.
- Es tu turno. Te presentarás ante todos, te harán preguntas y al final se decidirá…
- ¿Hoy es domingo? insistió.
- ¿Por qué preguntas eso? Le respondí de inmediato.
- ¿Qué más da? El día de la semana que sea no cambia los hechos. Qué importa.
- ¡Si, importa! , siempre me han gustado los domingos. El primer día de la semana, el día en que se creó la luz, el día del sol, el día de estar con la familia o de ir a votar.
- Pues sí, es domingo. El día que tanto te gusta. Te presentarás ante el tribunal y acordaremos a dónde te corresponde ir.
- Me corresponde ir a Misa.
- Qué no te has dado cuenta que estas muerta y no es precisamente domingo de resurrección… ¡Qué manía de la gente querer saber el día en que dejó de vivir!

lunes, 28 de junio de 2010

Monsiváis. Morir en el mundial.

De Monsiváis se ha escrito mucho y lo han hecho los mejores, quienes lo conocieron, lo trataron, lo abordaron, lo adoraron o padecieron. Un hombre que escribió mucho y casi de todo, menos de toros y de futbol; de lo primero dijo que era una barbarie que llamaban arte y de ese deporte resumió que si Dios era redondo, en ese caso específico, se consideraba ateo.

Qué mala pata morir en pleno mundial, debió haber pensado más de uno, pero sólo siendo el personaje del que hablamos se puede entender que por buenos lapsos los mexicanos y sobre todo los medios de comunicación hayan dejado de hablar de futbol y se hayan realizado grandes y merecidas coberturas sobre la muerte del muy citado aunque poco leído Carlos Monsiváis.

Efectivamente, todos lo citan pero poco se refieren a su obra literaria, lo recuerdan por sus constantes apariciones en programas de televisión o radio, o bien por su columna titulada “Por mi madre bohemios”. Independientemente de su indiscutible calidad no se puede negar que apareció en cuanto programa fue invitado, ya que fue un hombre que no sabía decir no. Lo mismo fue extra en telenovelas, que en películas o vídeos musicales, ¡Qué bueno que nunca lo invitaron al programa de la Señorita Laura!

Su imagen es producto también de los mass media, los mismos que nos retacan de futbol un mes cada cuatro años, los mismos que crean las expectativas y acaban con la confianza. Tal como dijo en alguna entrevista en plena mesa de análisis sobre el mencionado deporte: “los medios tienen una responsabilidad al respecto, la de no encarecer las esperanzas para después no abaratarlas”.

Sólo un personaje como él podía ser invitado a programas para hablar de un tema que lo incomodaba y desconocemos si detestó hasta su muerte, pues como alguna vez señaló quizá cinco segundos antes de morir comprendería de qué se trataba y se llevaría ese secreto para sí en una tumba esférica.

En una entrevista que le realizaron en el diario español El País expresó que nunca escribiría de futbol, sin embargo habló mucho sobre el tema y aunque lo negaba sí que lo manejaba si no como comprender aquella frase donde aseguró: “lo que uno sabe de futbol es, más o menos, lo que uno sabe de la vida, con una diferencia: en la vida se agoniza una sola vez”.

Si Monsi siguiera vivo se estaría muriendo… pero de risa, estaría retomando lo que dijo para el Weso sobre Javier Aguirre cuando declaró que México está jodido, pues con ello, dijo, se justificaba antes de los resultados que podrían venir, para que no lo culparan a él sino al país.

Quizás le causaría risa que logró paralizar la atención enfocada a “la ONU del Sentimiento”; que le robó titulares en los diarios con mayor circulación; que muchos se empujaron y reunieron pero no en torno al Ángel sino al Palacio de Bellas Artes; que por momentos gritaron su nombre y no goles; que entonaron vivas y no exclamaciones; y que en pleno mundial lamentaron su muerte y no un gol fallido del Guille.

Quizás se reiría de que de todas sus colecciones, entre estampas, postales, partituras, piezas artesanales, fotografías, juguetes populares, álbumes, calendarios, cómics, periódicos, cuadernos y recetarios, la más polémica resultara ser la de sus 12 gatos ya que el rumor de que habían sido dormidos, originó que manifestantes se concentraran en las afueras de su casa de portales, a quienes después se les aclararía que sólo había muerto uno, por lo que finalmente quedaron once, como el número de integrantes de un equipo de futbol.

Definitivamente tenía razón, a diferencia del futbol en la vida sólo se agoniza una vez. En el futbol se puede ganar perdiendo, perder ganando o ganar empatando, pero en la vida se gana o pierde y él indiscutiblemente ganó. Ganó como niño catedrático, como payaso sabio, como conciencia de México, como crítico mordaz y como clon de sí mismo. La paradoja de la vida hace que Carlos Monsiváis muera en pleno mundial y no podemos olvidar lo que dijo en el 2000: “Me reservo el futbol para mi muerte” y parece lo cumplió. Algo me queda claro, si el cerebro produjera electricidad al pensar, él hubiese iluminado todo un estadio.

lunes, 5 de octubre de 2009

¿Deprimirme yo?

Últimamente me han rodeado muchas personas que han caído en lo que hoy llaman depresión. Se quejan de la vida, del desamor o de la soledad. Los escucho, atiendo y digo lo que quieren escuchar. Como decía Rosario Castellanos ser bueno es fácil, no preguntas, los buenos no son inquisitivos. Sólo pienso una y otra vez: que forma de desperdiciar el tiempo…la vida.

Ayer me sentía nostálgico, si, nostálgico, palabra entendida como la tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida. Cómo no, se cumplían treinta años de la muerte de mi madre, el gusto de saberla presente, la sensación de que alguien te quiere plenamente y te necesita sinceramente. Esa huella que se va borrando y que crees recordar. Nadie me preguntó cómo me sentía o pretendía. No por ello me deprimo, agradezco haberla tenido. Mi perdida poco les importo a quienes me rodean, de lo cual no los culpo, porque tampoco les entero.

En la competencia de dolores algunos sufren por un amor fugaz perdido, por el pesar de no ser comprendidos o por la inseguridad de las decisiones mal tomadas, no me queda más que manifestarles lo imbéciles que son al no disfrutar de las cosas que tienen y que desperdician sin parar.

Problema, es el de las cien personas que cada minuto caen en la pobreza en el mundo; pena, el que cada seis habitantes del planeta pasan hambre diariamente; pesar, el de los casi 16 mil niños que mueren de hambre diariamente; desconsuelo, el de las ocho mil niñas y mujeres sometidas cada día a la mutilación genital; desdicha, el de los cientos de personas secuestradas o impotencia el de las personas encerradas injustamente en una cárcel.

Y no es que pase del dolor ajeno, sino porque sé lo que no es tener madre que te cuide, padre que te oriente, hermano que te apoye o mujer que te abrace. Sé lo que es que gritar tan fuerte como el silencio lo permite y tener que agarrar fuerzas quién sabe de dónde para enfrentar al día siguiente. De dolor nadie me va enseñar.

Tal vez “muchos de los pocos” amigos que tengo no les guste la idea, pero la depresión hoy en día sólo la puedo entender en los frívolos que quieren ser el centro del mundo, en quienes creen que los conflictos del resto no importa o en quienes no creen poder completar alguna exótica colección, aunque ésta se trate de trozos de corazones heridos.

¿Deprimirme yo? que va, es un lujo que estoy muy lejos de poseer y al que no aspiro. No me alcanza el día para agradecerle a dios estar vivo y disfrutar lo grandiosa que es la vida, la cual, en cada momento, me hace recordar lo glorioso que es poseerla. Pero como ya me cansé de escuchar o decir lo que quieren oír sólo me resta expresarles: ¡a mi no me deprimen…me encabronan!

miércoles, 8 de julio de 2009

Juanito en facebook

Se me ocurrió crear el sitio de “Juanito” como sátira ante los hechos de los que hemos sido testigos en los últimos días. El “triunfo” de este personaje en Iztapalapa nos demuestra el grado de degradación que estamos viviendo en nuestra política mexicana. Independientemente del perfil del delegado electo, este caso es un ejemplo de la estrategia, simulación, directrices y violaciones a la legalidad y una burla, porque se pretende que un representante electo por el pueblo dimita para favorecer otros intereses.

Hoy en día todos crean sitios virtuales por el motivo que sea. Entonces, ¿por qué no hacer un espacio para enfatizar los extremos de la sinrazón a la que estamos llegando? Que Juanito sea la estrella del momento representa un respiro ante la abusiva exposición de Peña Nieto, un descanso y un alivio, pues queda demostrado que el poder de los medios electrónicos crean “estrellas” con la misma facilidad con las que las destruyen.

El arribo de Juanito “al poder” también exhibe la falta de conciencia ciudadana, por lo que considero que no estaría nada mal que el mencionado personaje asuma su cargo y se quede los tres años, tal como lo señala la ley. Nadie lo podría quitar si él decide quedarse. Vaclav Havel tenía razón cuando señaló que los gobernantes son el reflejo del pueblo, pero también el pueblo es el reflejo de los gobernantes.

Mucho criticamos a la clase política, pero somos una ciudadanía que tampoco está a la altura de las circunstancias. Los políticos no vienen de otro planeta ni florecen en ningún árbol, salen del mismo conglomerado social en el que estamos todos. De las mismas ciudades, pueblos o colonias en las que vivimos. Más allá de los partidos, la materia prima es la misma.

Desafortunadamente muchos no han dado lectura adecuada a la creación de este espacio que promueve la permanencia de Juanito al frente de la delegación de Iztapalapa. Lo que sería lo mejor, pues como ciudadanos exigimos nuestros derechos, pero poco cumplimos con nuestras obligaciones. Esa mayoría no votó sólo a favor de Juanito, votó a favor de que la clase política viole la ley, de que un político elegido dimita; a favor de que un jefe de gobierno imponga a un delegado y de que los miembros de una asamblea legislativa actúen como empleados de un personaje que se dice victima de los mismos que lo crearon, los medios de comunicación. Es una evidencia de lo que vivimos: la simulación.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Saldremos adelante

jueves, 30 de abril de 2009

Influenza Japón reporta un posible caso de contagio

Una japonesa que llegó hoy al aeropuerto internacional de Tokio en un vuelo procedente de Los Angeles (EU) podría ser el primer caso de gripe porcina en Japón, según informó la agencia local Kyodo. La mujer dio positivo de ese nuevo tipo de gripe en las pruebas preliminares que le fueron practicadas dentro del avión de la compañía estadounidense Northwest Airlines, tras llegar esta tarde al aeropuerto de Narita-Tokio. Una decena de personas que estaban sentadas junto a ella en el avión serán también examinadas por las autoridades sanitarias japonesas, que habían desplegado intensas medidas en los últimos días para evitar la llegada de la gripe porcina a Japón.

miércoles, 29 de abril de 2009

Influenza


domingo, 26 de abril de 2009

Ensayo sobre la influenza

La ciudad amaneció silenciosa, triste, estéril…un suave dolor y una extraña expectación.

martes, 24 de marzo de 2009

Cucarachas en el arroz

- Otra clásico final de una historia de amor -

Siempre que llego a su ciudad le habló, tomamos un café o una copa de vino, hacemos el amor tantas veces como las horas nos lo permiten y repetimos el hecho casi diario mientras permanezco allí, siempre cuando llego a su ciudad, le marco y ella siempre está dispuesta. Esta última vez mis planes eran otros, tenía otros pendientes, mi agenda no giró en su entorno, pensé que nunca se enteraría de mi paso por su tierra. Hoy al revisar mis mails me doy cuenta que me ha descubierto, al menos eso percibo por lo que me escribió:

“Y yo no quiero ni verte. Del asco que me das, ni siquiera repetiría tu nombre…y desde ahora y hasta el día que te mueras, ojala te acompañe la desdicha en todo lo que inicies: que te mientan, que te engañen, que te roben hasta la camisa que llevas puesta. Que te desuelle el sol si te marchas en otro viaje de novios, que se hunda el banco que elegiste para tus ahorros, que te ponga los cuernos tu mujer, que se escapen de casa tus hijos, que tus nietos escupan a la cara. Que te encuentres cucarachas en el arroz con leche, que descubran que has muerto solo cuando ya huelas. No te mereces otra cosa; ojala la encuentres. Y ojala yo ni siquiera me entere de ellos”. ( * )

Ahora veo que sólo conocía su lado dulce, candido y amoroso. Siempre su mostró pacifica, templada y comprensiva. Ante tus palabras no queda más que tener los mismos deseos hacía ella, es decir, quiero que también la engañen, que le roben hasta el vestido de novia, que nunca estrenará porque la dejarán plantada, por lo que el coraje le provocará se le caiga la piel por los nervios. Su futuro ex esposo seguramente la terminará odiando, los hijos la repudiarán y sus nietos la vomitarán. Su cuerpo terminará en alguna fosa común y su espíritu habitará en alguna cucaracha que seguro será la que aparezca en mi plato de arroz con leche… que tanto prometió pero nunca me sirvió.



* Cartas de amor y desamor. Espido Freire. De la edición: 451 Editores, 2009.

sábado, 14 de marzo de 2009

Viajar en los tiempos de crisis

El avión viene repleto, familias enteras y grupo de amigos volaban a Madrid en el mismo avión. En la plática del fondo del pasillo, donde se descansa de las largas horas, los desconocidos platican, se divierten y coinciden al cuestionarse sobre la existencia de la crisis. Parece aún no afectarles mucho. A la llegada a Barajas un buen amigo me espera, nos dirigimos al estacionamiento de T4, donde la ETA dejó recuerdo y nos dirigimos a la ciudad donde nos esperan esas dos grandes columnas que Alex, de las iglesias, relacionó al mal en la irreverente "Día de la Bestia".

Ya en tránsito descubro que la Gran Vía me ha abierto en par, nuevamente, sus puertas y por fin pienso ya estamos en Madrid. Después de aparcarnos, caminamos por la Gran Vía, una puta intenta persuadirme pero sigo firme mi camino a la búsqueda de mis cuates. Luego, vamos a hacer tiempo a una cafetería para esperar a otros colegas, tomamos un vaso de Coca Cola que con su cubo de hielo y raja de limón representan, en la inevitable conversión, un costo de cincuenta pesos mexicanos. Atravesamos a Callado y seguimos esperando a los amigos.

Kate Winslet me observa desde una marquesina donde promueven "El lector" y desde otra Brat Pitt hace publicidad del curioso caso de su reciente película. Los amigos llegan y vamos a una taberna, a "tapear". La plática está, el tema: la crisis económica mundial. La única chica del grupo dice que la gente parece "subnormal", que en lugar de no detener sus gastos para no frenar la economía se ven asustados ante la gran ola de información, en contraste le refutan que es tiempo de ahorrar y adaptarse a lo básico, otra voz considera que se debe consumir pero lo que produce el país, todos hablamos, el sonidos de los choques de las canas se escuchan, y los olores de jamones y embutidos están el aire. Claro… estamos en Madrid.
Salimos de la taberna, atravesamos por Sol, pisamos en kilómetro cero, transitamos por la Plaza Mayor y luego llegamos a un museo, el Museo del Jamón, que siendo sinceros seria una antimezquita, ante el gran número de jamones colgados por todas partes, nos encontramos con otros amigos que ya nos esperaban. Nuevamente, el sonido de los brindis, las voces, la mezcla de acentos, los olores a jamones, embutidos, y demás tapas, los temas centrales: la crisis económica y la política social.

Los españoles no son muy amables con Zapatero, justo a un año que se reeligiera lo consideran "un gran inepto" caracterizado por las decisiones improvisadas y facilidad de mentir con la mano en la cintura, no falta quien diga que España es una mierda y que ante la crisis no hay nada que hacer, luego abordan el tema de las elecciones para los que faltan dos años, visualizan la salida del PSOE y el regreso del PP pero temen las decisiones de Rajoy que pese a que se ha adaptado a las circunstancias mantiene posturas "demasiado conservadoras" para un pueblo tan liberal. Una chica trata de convencerme de militar en el partido emergente al que pertenece, le enfatizo mi origen y ella da como solución nacionalizarme, afiliarme a su partido y votar por ellos, lo único que tengo que hacer es: casarme con ella.

Con el cambio de horario, las pocas horas de sueño y lo ajetreado del día los ojos empiezan a cerrarme inevitablemente, me despido después de varios intentos hasta llegar por fin a una cama donde caigo y luego me desparramo, como un Cristo abro los brazos, con la mano derecha tomo la punta de la sabana para luego rodar y quedar envuelto en ella. Creo que para ser la primera jornada no esta mal, pise de nuevo la Gran Vía. Salude amigos, hubo cerveza, bocadillos, mujeres, propuestas y criticas. Mañana será otro día.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Algunos sueños pueden alcanzarse

Una gota de miel

miércoles, 18 de febrero de 2009

Vivir

Hoy no ha sido un buen día. Me siento como si hubiera participado en una pelea de box donde fui el perdedor. Continúo agripado, con malestar general y para colmo no se me quita un dolor en el pecho, del lado derecho, probablemente producto de un mal movimiento en el gimnasio. Las noticias son malas, más que malas… pésimas. Leo en algún portal que irónicamente la dirigente del PRI pide a los electores que no se dejen manipular, el Secretario de Economía visualiza un narcopresidente para el 2012 y el Vaticano revela la diferencias de hombres y mujeres en cuanto a pecados se refiere, lujuria los primeros y soberbia las segundas. Salgo de la oficina para dirigirme a mi casa y el mundo me muestra su otra cara.

Me encuentro a Alejandro quien es un joven que utiliza silla de ruedas para llegar al trabajo, en esta ocasión por lo menos tres jóvenes lo ayudan a bajar en las largas escaleras que lo llevaran hasta donde por fin, él solo se podrá mover, una vez en el suelo sin obstáculos y al transcurrir un amplio tramo no falta algunas personas que se acerquen a él para ayudarlo a subir otras enormes escaleras que lo conducirán, finalmente, a su ruta del metro para llegar a casa. Pensar que es algo por lo que tiene que pasar diariamente, por las mañanas y por las tardes, y que siempre hay personas dispuestos a ayudarle recibiendo como pago una sonrisa, es cuando veo un ejemplo de vida y me rio de lo frivolo que, en ocasiones, puedo llegar a ser, para después preguntarme ¿quién dijo que todo está perdido?

martes, 10 de febrero de 2009

Slim, el rostro del cinismo

Con toda impudencia y obscenidad descarnada Carlos Slim se presentó en el Foro denominado ¿Qué hacer para crecer? y criticó el esquema que paradójicamente lo convirtió en el segundo hombre más rico del planeta. Llegó, apuntó, crítico, visualizó, alarmó y finalmente huyó.

Irónicamente dijo que no quería ser catastrofista por lo que dulcemente pronosticó el quiebre de muchas empresas, cierre de comercios, locales vacíos y una tasa de desempleo no vista en los últimos 80 años.

Alguien con un poderío económico de tales dimensiones y cabeza de tantas empresas no aprovechó un foro así para señalar salidas, es más, nunca escuchamos que anunciará baja a las tarifas de interconexión ni de las de pre pago, reducción al costo de las llamadas de Telcel o de los alimentos en Sanborns, o negociaciones especiales a los deudores de inbursa, sin embargo, se pronunció por rechazar la inversión extranjera ¿y eso?

El empresario no quiere que foráneos inviertan en México, ya sea por el temor a una verdadera competencia o el fin de sus monopolios. De repente recordé que se ha opuesto a la reforma que permitiría inversión extranjera directa hasta en un 100% de redes públicas de telecomunicaciones.

El panorama lo tiene claro. La idea es fortalecer a las empresas mexicanas para competir fuera, pero que no se fortalezca la competencia en México. Es bastante evidente que tonto no es, pero alarmar y asustar a la inversión extranjera para que no inviertan en México hace a Carlos Slim la materialización de la desvergüenza, el desaseo y, sin duda, el ejemplo más claro del sinónimo de cinismo.

jueves, 29 de enero de 2009

La crisis económica y cosas peores

¿Qué hacer para crecer? Es la pregunta que se hace en torno al foro económico organizado por el Congreso de la Unión, la respuesta es my clara: poco pero en equipo. En el Alcázar del Castillo de Chapultepec, iniciaron los trabajos del mismo, se dieron cita la elite económica y política del país para escuchar las voces de los expresidentes de España, Chile, Italia y Uruguay.

Sentado entre banqueros, empresarios, políticos, asesores financieros y parlamentarios, ahí me encontraba yo. Para ser sincero hasta infiltrado me sentía, y cómo no si al girar la cabeza casi me choco con el casi cinco por ciento del PIB nacional que venían caminando y cuya mirada se entrecruzó con la mía. Sí, efectivamente, el mismísimo Carlos Slim, paradojas de la vida, frente a mi el origen de muchos de mis problemas.

Siguiendo con las paradojas en el evento organizado principalmente por Carlos Navarrete, del PRD, el ex Presidente de Chile Ricardo Lagos fue claro sobre la pregunta “qué hacer para crecer” e irónicamente concluyó que si no lo hará Estados Unidos, la Unión Europea, ni Japón, difícilmente ve que México lo logre, pero que sin duda resistiría. El español Felipe Gonzalez fue duro y a la cabeza al señalar que se debe debatir, pero seriamente no como si se tratara de una carta a Santa Claus; mientras José María Sanguineti, de Chile, y Romano Prodi, de Italia, hicieron énfasis en que el problema tiene un origen financiero, pero la solución tiene que ser política, recalcando que ahora sí corren a lo político después que hicieron lo que quisieron tras la ausencia plena de autorregulación alguna.

Algo en lo que todos coincidieron fue el origen del la crisis económica global que viene de fuera y como no hay antecedente alguno cada quien hará lo que crea correcto siendo los mejores asesores los países latinoamericanos, pues como dijo Ricardo Lagos: sobre crisis sí que tenemos experiencia.

Repito, la salida no es ideológica sino política y los políticos deben sentarse, dejar a un lado los dogmas y entender lo que está escrito en las letras doradas de la Cámara de diputados: la Patria es primero.
La crisis económica internacional, sin duda, es una gran arma de destrucción masiva.

Maradona

En mi facebook me adherí como fan de Maradona, eso provocó la irá de una amiga cuestionándome el porqué. La respuesta fue la siguiente:

Porqué ser fan de Maradona si es un personaje con tan poco glamour, carente de estética, cultura, o ética? Te lo voy a resumir tal como lo escribió Juan José Sebreli en el "Ensayo contra los mitos":

"un periodista de Le Figaro de París no se explica 'cómo se puede ser devoto de Maradona, ese gordo petacón, carente de elegancia hasta no poder, que saca pecho como un estibador del mercado de Les Halles, se adorna la oreja como un mequetrefe y sufre crisis nerviosas como una señorita'. Su seducción no proviene de su rostro, que no es bello, ni de su cuerpo, que tampoco lo es'. Sólo puede entenderse cuando está en movimiento; la gracia de su iconografía no reside por tanto, en el estatismo de las fotografías, sino en las imágenes fílmicas o televisivas que registran sus piruetas de acróbata o sus contorsiones de estrella de rock".

Conclusión: nadie juega como él.

domingo, 11 de enero de 2009

2009 y la pinche realidad

¡Por fin se terminó el 2008! No tienen idea de cómo quería que terminará el año. Deseé como nunca que acabara este ciclo.

El 2008 fue terrible. Explotó la crisis económica internacional. Vivimos como nunca la violencia, sólo en México, hubieron 5 mil 661 ejecutados; pese a los excesos de la crueldad criminal oportunistas insisten en la pena de muerte. En este intervalo no logramos grandes avances, la FAO informó que 963 millones de personas pasaron hambre en el mundo en estos 365 días, esto supone 40 millones más que en 2007, cuando la cifra global sumaba 923 millones. Es decir, un aumento de 75 millones de mal comidos en comparación al año anterior. En el mundo continúa la lapidación, las mutilaciones, el tráfico de mujeres y la tortura. Solamente en el Distrito Federal hubieron dos violaciones sexuales al día y sigo esperando alguna ley que castigue severamente a los malditos pederastas.

Nunca olvidaré el 2008. Y no por la llegada de Obama a la Casa Blanca, la refrescante liberación de Ingrid Betancourt, el zapatazo a Bush, no porque hayan dejado de entrar remesas al país por 2000 millones de dólares, las muertes de Henestrosa, Emilio Carballido, Charton Heston, Yves San Laurent, Pollak, Heath Ledger, Paul Newman o Juan Camilo Mouriño, ni por el acto terrorista en Michoacán, los asesinatos de Fernando Martí y Silvia Vargas, las casi 70 mil victimas del sismo en China, el regreso al poder de Berlusconi en Italia, porque Kosovo se declaró independiente o que oficialmente Fidel haya delegado el poder a su hermano, no, 2008 nunca lo olvidaré porque fue el año que no sólo se quebró la economía también mi corazón. 2008 fue el año que murió mi padre. Ya nada será igual.

La navidad era él

Cada año era la misma historia. La misma espera divertida y celebrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Recuerdo su búsqueda, desde octubre, de las novedades decembrinas. La manera en que presumía, como niño, su nueva adquisición, la formalidad en que sacaba de cajas todos los adornos y luces de temporada, el amor con el que colocaba una por una, la alegre “ceremonia” del día en que se encendían los cientos de luces que iluminaban toda la casa. Como olvidar la alegría con que hacíamos lo que fuera para comprar todo lo necesario para la cena de Navidad y Año Nuevo. El júbilo con que él mismo preparaba sus condimentados guisados y su insistencia para que los probáramos hasta llegar, ya llenos, a la media noche, para después, seguir comiendo, brindar y darnos el abrazo. Este será el primer año que no estará. Las luces se fueron apagando lenta y dolorosamente hasta que dejaron definitivamente de parpadear.

Sí, definitivamente, la navidad era él.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Feliz Cumpleaños a ti

Cumplir es una palabra fuerte, si, generalmente repetimos cumplió años, cumplió su tarea ó cumplió con lo encargado pero de dónde coño salió eso de cumplir años.

El Diccionario de la Real Academia Española maneja varias definiciones sobre esta palabra como la que señala que consiste en ejecutar un deber, una orden, un encargo, un deseo, una promesa y la vida no es un deber, una orden, ni un encargo, si acaso se puede tener el deseo de seguir poseyéndola.

Cada vez que alguien suma 365 días a su vida debería decirse disfrutó, gozó, padeció, soportó, llegó a otro año; dependiendo del caso aplicar la palabra adecuada.

En tu caso creo debe decirte que gozaste otro año. Has sentido, experimentado emociones, tenido y poseído útiles, agradables y desagradables momentos; eso habla del disfrute de los sentidos, olores, sabores y de haber palpado diferentes texturas ¡eso, eso es estar vivo!

Un año más no debe ser un peso, sino un disfrute. Si no te has dado cuenta eres de las consentidas de Dios, de las más rebeldes quizás, pero consentida al fin, sino cómo explicas que se te vayan concediendo poco a poco tus deseos.

En Días pasados una persona de edad más avanzada que la mía –que cada día son menos- me manifestaba su extrema preocupación por el futuro, orgulloso de su pasado y responsabilizándose de sus errores, su mirada apenas focalizaba un objeto u persona, y justo esa catarsis, ese viaje a los recuerdos que perturbaban su conciencia, es lo que le impedía lo más valioso y lo único que poseemos: nuestro presente.

Sí, el pasado quedó atrás, el futuro aún no existe, es el presente el que debemos gozar, disfrutar, paladear, deleitar, saborear pues. A veces vivimos tan inmersos en nuestros problemas creados que no nos damos cuenta de lo afortunado que somos. Sí también soy un existencialista, por eso tengo las armas para invitarte a que disfrutes, hoy más que nunca, el momento en que estas viviendo.

El maestro Sabines tiene razón: si sobrevives, si persistes, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos. Los árboles esperan: tú no esperes, éste es el tiempo de vivir, el único.

jueves, 20 de noviembre de 2008

¡ Que alguien me responda !

Últimamente me han surgido muchas preguntas que por obvias que suenen nadie me da respuesta. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española obvio significa algo que se encuentra o pone delante de los ojos, o que no tiene dificultad. Entonces, presuntamente debo saber de dónde debe venir la respuesta o cuál debe ser la acción, pero ya no estoy tan seguro de la claridad de las cosas.

Las interrogantes que me surgen son: ¿Por qué después de que hicieron tanto escándalo por la aprobación de la Reforma Electoral, con lo que se buscaba que nuestros recursos no fueran despilfarrados por los gobernantes, nadie detiene a Peña Nieto ni a Marcelo Ebrad con sus evidentes y cínicas campañas? ¿Qué hacen Fidel Herrera y Ulises Ruiz anunciando a nivel nacional lo que consideran sus logros? ¿No hay medios de comunicación en sus estados? ¿No para eso se alquilaron?

¿Por qué nadie denuncia a AMLO cuando la Constitución es clara al hablar de sublevación? ¿Por qué Bejarano vive en total impunidad y con un feliz regreso a la vida política, mientras Ahumada prácticamente salió huyendo del país? ¿Por qué el jet en el que viajaba el responsable de la seguridad nacional era conducido por un par de chafiretes? ¿Porqué “la maestra” no es un ejemplo a seguir? ¿Por qué espeluznantemente pienso que extrañaremos a Bush? ¿Por qué el América y el PRD sin Cuauhtémoc no son nada?

Que alguien me responda ¿Porqué no cambian al técnico de la Selección y por qué la mayoría de sus partidos se realizan en Estados Unidos? ¿Por qué nadie le ha dicho a Lucía Méndez que ya no tiene 18? y ¿Por qué Rebeca de Alba nunca sospechó que lo de Ricky, lo de Ricky…eran los úteros alquilados?

domingo, 9 de noviembre de 2008

Mi amigo desgracia

Quién sabe quién inventó el término de amigo pero cualquiera que haya sido su origen no creo sea el que le damos. Sin duda, es una palabra sobreestimada. Al hablar de amigos recuerdo que varias personas han dicho que lo son, otros que lo creen, otros que lo sienten y a otros a los que considero. A lo largo de la vida han pasado los que tuve, a los que quise, a los que mentí, a los que me usaron, a los que compartieron, con los que viajé, con los que estudié, con los que trabajé o simplemente me senté.

He escuchado que existen diversas categorías de amigos y me he cruzado con ellos, desde el amigo chancla, quien no es la gran cosa pero te sientes cómodo con su compañía, hasta el amigo vampiro, que sólo ves por las noches, en los antros, en las fiestas o saludas en la barra de bar; sin embargo nunca me había topado con un amigo desgracia. Sí, no quiere decir que si te reúnes con él te pase algo malo, sino que cuando están juntos ocurren cosas que provocan una desgracia a otros.

Haciendo un recuento, con ese amigo estuve en casos catastróficos, fue el mismo con el que me tocó ver la destrucción de las torres gemelas, me pasó a leer la nota del submarino ruso donde murieron más de cien personas en el 2000, fue quien me confirmó la reelección de Bush, fue uno de los primeros en llamarme para avisarme lo del Sunami, me marcó muy temprano cuando se produjo la explosión en Atocha, en Madrid, integraba el grupo de amigos con los estábamos en Playa del Carmen cuando se produjeron las inundaciones en Tabasco y es quien me acompañaba cuando me enteré del desplome de jet que cayó en Lomas de Chapultepec y donde resultaron tantos muertos; no digo su nombre porque es quizás ahí donde está el origen de la desgracia.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Mi primera vez

Estamos viviendo muchas primeras veces. Sí, la primera vez que hay un acto terrorista en un evento masivo; la primera vez que no hay un informe presidencial en años; la primera vez de una marcha nocturna contra la inseguridad; la primera vez que alguien que criminaliza la protesta social es recibido en un Congreso como Jefe de Estado, cuando quien es el Presidente Constitucional no tiene acceso; la primera vez que un hombre negro gobernará desde la Casa Blanca; y la primera vez que muere un Secretario de Gobernación y, en un accidente que provoca muertes y heridos.

Desde la semana pasada en mi mente no deja de saltar la frase que escribí en mi anterior comentario y que pertenece a Saramago, hoy lo reitero: “El mundo está hundido en la mierda y no se puede ser optimista; el que es optimista es estúpido o millonario”. El sentir popular es: “si eso le pasa al encargado de la seguridad nacional yo como ciudadano ¿a qué estoy expuesto?”. Simplemente sentimos que podemos ser heridos o lesionados físicamente porque moralmente ya lo estamos. Vulnerables, es la palabra, pero eso no debe tener el peso para echarnos las manos a la cara y sentarnos a esperar el fin, pues como dijo Leonardo Da Vinci: “El que no valora la vida no se la merece”.

jueves, 23 de octubre de 2008

Bloguero fracasado

Últimamente no he podido escribir nada congruente, nada que me satisfaga o que me desespere por compartir. Sé que te encuentras aquí y no sé que decirte. Tal vez porque mi vida últimamente no ha sido muy congruente, satisfactoria o compartida, pero algo debo decir, siento las ganas de expresar algo pero no sé qué. Es tan estúpido como suena.

Quiero escribir pero he perdido la disciplina, la constancia, la entrega y la pasión. De ser un reportero a sueldo, un escritor fracasado, o un soñador crónico, solo pasé a ser un intento de bloguero, pero hasta para eso debes tener espíritu.

Recientemente leí algunas investigaciones sobre el uso de los blogs, las cuales señalan que es una práctica que mejora la calidad del sueño y la memoria, potencia la actividad de los glóbulos blancos y acorta el tiempo de convalecencia después de una cirugía, esto me orillo a gritar ¡Viva la blogoterapia!.

Con tantas noches de insomnio y yo desperdiciando mi espacio en la blogosfera. Me han dado las 5:21 de la mañana buscando y encontrando las soluciones a la crisis financiera mundial, el resultado de la anunciada reforma petrolera, la no sorpresiva pero siempre noticiosa ruptura perredista, la desenfrenada caída de las bolsas, el Fobaproa gringo o lo que me contará Julieta Campos de su recorrido por el mundo en sus Cuadernos de viaje.

Finalmente, escojo un pasillo que me lleva por un camino más tranquilo, de la poesía, del pensamiento suave, el de la flor entregada o arrebatada, el de las pasiones desbordadas o de la ironía de las cosas, pero al quererme expresar de forma aterciopelada, metafórica, sarcástica, o simplemente sutil caigo en cuenta que ni tengo el lenguaje flamígero de Neruda, ni el arrabalero de Lara, no cuento con la sutiliza política de García Márquez ni con lo polifacético de Benedetti; quizás un poco heterodoxo como Savater, quizás un poco escéptico como Saramago por lo que coincido con su idea de que “el mundo está hundido en la mierda y no se puede ser optimista; el que es optimista es estúpido o millonario”.

Como quisiera ser un francotirador literario como Sabines, pero sólo soy un plagiario de sus ideas ya que mi musa anda ausente. La frase vuela por mi frente y la atrapo entre mis manos, al extender las letras descubro lo que dicen:”no soy un poeta, soy un peatón”. Extiendo un brazo, apago la lámpara, jalo la cobija, me cubro hasta la cabeza y me hundo nuevamente para despertar en hora y media que será un nuevo día y por fin sabré cómo abre la Bolsa Mexicana de Valores, a cuánto esta el dólar, lo provocado por la pretendida reforma petrolera, el destino de Obama y McCain, así como el vudú de Sarcozy. En tanto, decreto soñar que en medio de tremendo diluvio, embriagado de poder, manejo una Hummer a alta velocidad y en mi loca carrera descuido el camino, alcanzo a caer en medio de un charco que provoca que una pequeño sunami caiga sobre los cuerpos de Elba Esther, Romero Dechamps y Jesusa Rodríguez, quienes esperan un autobús que los llevara muy, muy pero muy… lejos.

martes, 26 de agosto de 2008

A la mierda

¡Que se vayan a la mierda! gritó Marifer al ver de lejos a su pequeño pueblo donde había crecido. Lo hizo desde lo más alto del cerro por el que atravesaba el camino que la llevaba tras sus sueños.

Harta de que en su pueblo todos se convirtieran instantáneamente en santos al morir, donde siempre todos decían que estaba bien cuando se les preguntaba, sin excepción consideraban que todas las opiniones eran respetables, y perdonaban que fueras lo que fueras nada más que no lo parecieras. Ella decidió, al amanecer, huir y no regresar jamás.

Cansada de tantos convencionalismos, puras frases hechas y rostros ocultos, donde todos tenían la mejor solución para resolver vidas ajenas aunque la propia fuera un desastre, Marifer decidió llegar hasta un lugar donde todos aceptaran sus errores, admitieran que sí existe la palabra arrepentimiento es porque se aplica, y donde una persona vale por lo que aspira y no por lo que es. Ha pasado mucho tiempo pero ella sigue buscando, tiene fe en que algún día lo encontrará. Por el momento seguirá las reglas.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Él lo sabe...

A veces siento que la vida es muy generosa conmigo, pero no es algo fortuito y Dios lo sabe, fue él quien se llevó a mis padres. En ocasiones se siente incomodo y busca así limpiar sus culpas. No es que sus padres no fueran buenos pero los mios...eran mejores. Sobre todo mi madre. Él lo sabe.

miércoles, 23 de julio de 2008

Lisboa, Portugal

Barrio de Belén. Ni lisboeta, ni poeta, solo un peatón

lunes, 21 de julio de 2008

Esa tarde de domingo disfruté como nunca la comida con amigos. Platicamos, platicamos y platicamos. Ellos se veían plenos, se percibían seguros y se sentían contentos. Conforme pasaban las horas las risas continuaban, yo sentado a la cabeza de la mesa y ellos alrededor, no era por orden de importancia, sino que no hacia pareja con nadie por lo que mi aislamiento no provocaba ninguna interrupción entre los equipos presentes.

Al querer salir de restaurante, la lluvia se soltó, de pronto vi como uno de mis amigos de inmediato abrazo a su novia y corrió a su carro, el otro también alzó su brazo y lo pasó a su pareja, por imitación alcé también mi brazo, al darme cuenta que no tenía a nadie me pregunté el porqué, de repente recordé a Carlos Pellicer cuando escribió: “las palabras emigran y en la huida las plurales abandonan las eses”.

Para alguien solo, soberbio, en ocasiones salvaje y un poco sinvergüenza, a vece seguidor de Schopenhauher (para el conocimiento de las cosas solo existe la conciencia) es bueno recordar que solo vine al mundo. Solo corrí de niño. Solo entré por primera vez a la escuela. Solo estudié para mis exámenes. Solo pasé mi adolescencia. Solo fumé mi primer cigarro. Solo toqué varias puertas. Solo estuve cuando obtuve mi primer y único premio. Solo hice primer gran viaje. Solo elegí dejar mi pueblo y huir de casa. Solo decidí entrar a la ruleta rusa y solo estuve también cuando grité y nadie escuchó; pese a ello nunca me acostumbré, ¿por qué? La respuesta me la dio Balzac: “la resignación es un suicidio cotidiano”, y yo ¡quiero vivir!

martes, 15 de julio de 2008

¡No, imposible, no puedo creerlo!

En el pueblo donde vivo muchos jóvenes han desaparecido, dicen que al regresar de la mina, a media noche, una mujer se les aparece y los encanta; que tiene una belleza tal que quien logra escapar de ella pasa ocho días sin poder dormir al quedar perplejos ante su perfección, me dijo un joven campesino ¡No, imposible, no puedo creerlo” pensé.

Al pasar los días fue tanta su insistencia sobre el tema que lo acompañé a aquel norteño pueblo. Esperamos la llegada de la media noche, me enseñó el sendero y me encaminé solo por el oscuro camino; de pronto sentí una gran luz que iluminaba todo el trayecto, los perros ladraban y un gran número de aves rondaba alrededor mio, pese al miedo poco a poco me seguí acercando, sentía cómo mi corazón agitaba su latido y al ver esa imagen sólo alcance a decir: ¡No, Imposible, no puedo creerlo!

Era una mujer joven, alta, delgada, de cabello largo, grandes ojos y rojos y carnosos labios que sólo se abrieron para decirme, ¡te estaba esperando! Y de inmediato pensé ¡no, imposible, no puedo creerlo!

Ella, extendió sus brazos y pude apreciar su perfecta silueta a través de su transparente bata blanca, no pude negarme, ¿quién podía hacerlo? Me fui acercando, la tomé de la cintura y sentí algo extraño, justo a milímetros de rozar sus labios miré directamente a sus ojos y pude verla ¡La Muerte! Recordé de la advertencia del joven campesino y dije aterrado ¡No, imposible, no puedo creerlo!,

Un frío aire sentí en todo el cuerpo, empecé a correr en esa oscura noche entre matorrales, seguido por una jauría de perros que feroces querían alcanzarme. En medio de la desesperación las piernas me traicionaron y caí de rodillas mientras las palmas de las manos se arrastraban entre ese áspero polvo. De inmediato sentí un fuerte apretón en el brazo derecho y escuché una voz que en primera instancia parecía lejana, para después claramente decir: Julio, levántate, ya son las siete, tienes que ir a trabajar. Sudoroso, agitado, alcancé sentarme en la cama, las manos taparon mi cara, respiré profundamente y solo alcancé a exclamar ¡No, imposible, no puedo creerlo!

jueves, 10 de julio de 2008

“La escafandra y la mariposa”

¿Qué es más fuerte la prisión del cuerpo o el de la mente?

Ahora tengo la impresión que mi vida ha sido una serie de pequeños fracasos, las mujeres que no supe amar, no soporto miradas que no pude atrapar, los instantes de felicidad que dejé pasar. Sabía el resultado de la carrera pero era incapaz de apostar por el ganador. ¿Estaba ciego y sordo o sólo la cruda luz del desastre me hace ver mi verdadera naturaleza?


Es la pregunta del protagonista de la película francesa titulada originalmente “La escafandra y la mariposa”, y surge cuando ya es víctima del Síndrome del Cautiverio, una enfermedad tan rara que no tiene cura ni tratamiento específico, algo que a otro no le hubiese dado margen de maniobra pero que al protagonista no lo limita, en los hechos demostró que cuando se tiene imaginación y memoria se puede gozar de la libertad.


Una película dura pero sin caer en lloriqueos donde el protagonista no se pierde en la fatalidad, sino se “desenvuelve” pleno, "sano", con un peculiar sentido del humor y una enriquecedora vida interna que impone su condición. Difícil porque una persona con sus facultades mentales intactas pero que no puede mover ninguna parte del cuerpo, ni siquiera deglutir, hablar, emitir sonidos fonéticos, nada a excepción de su ojo izquierdo y parpadear. Así es como se atreve a tomar el riesgo de comunicarse y escribir un libro titulado precisamente “La escafandra y la mariposa”.

Algunos preguntaran que es la escafandra, es aquel traje antiguo de buzos, con casco redondo perfectamente cerrado y un cristal frente a la cara y orificios que permite el paso del aire a través de tubos, parecido a un traje de astronauta, ese tipo de trajes son extremadamente pesados, es muy extenuante andar con él, más aparte la presión del agua estando a una profundidad de 200 metros. Quienes alguna vez lo portaron coinciden en calificarlo en una especie de encierro, agobiante y que daba origen a la claustrofobia ante el temor de no poder comunicarte con nadie, sentirse desolado y en medio de la nada.


Buena parte de la película, dirigida por Julian Schnabel, es vista a través del ojo izquierdo del protagonista, Bauby, quien fuera el director de la revista Elle en París, por lo que algunos pueden experimentar cierto agobio, angustia o desesperación, al menos eso parece ser buscaba el director. En mi caso lo logró.

Aunque nunca llegué a tal extremo, tras un accidente pasé poco más de doce semanas en sillas de ruedas y efectivamente las horas se te hacen días, los días semanas y las semanas meses. Escuchas las voces que te quieren animar y solo piensa en el momento en que deben callar. A pesar de contar con la palabra, mis movimientos eran prácticamente nulos, vuelves a depender de los otros para ducharte, para hacer tus necesidades básicas, no era capaz ni de extender plenamente uno de los brazos para alcanzar un vaso de agua y justo ahí es cuando entiendes plenamente el significado de palabras dignidad y libertad.

La película titulada en nuestro país “El Llanto de la mariposa” es una pieza esplendida que no debes perderte, esta basada en una experiencia verdadera, en el libro escrito por el propio protagonista de los hechos y que con su postura nos demuestra el linde del cuerpo, pero también el poder y las posibilidades de la mente.

Jean-Dominique Bauby tenía 43 años, era redactor en jefe de la revista Elle , en París, y conservaba intactas sus facultades mentales

miércoles, 9 de julio de 2008

Mexicanos, intolerantes y racistas

Uno de los grandes lastres de la sociedad mexicana ha sido la discriminación hacia nuestros compatriotas, ya sea de manera velada o totalmente abierta. El mérito del EXLN fue y es recordar a los mexicanos su racismo, ya que precisamente los indígenas son quienes más sufren estos actos. Es evidente el maltrato que reciben en un banco, en un centro comercial o en una oficina gubernamental, por el simple hecho de no ser como los demás o por lo menos como la mayoría, por no contar con el estereotipo impuesto por los medios de comunicación, es decir, personas de tipo nórdico.
Otro grupo de mexicanos víctimas de la discriminación son las personas discapacitadas, pero hay una lista interminable de grupos discriminados por su aspecto físico, preferencia sexual, condición biológica, por alguna enfermedad, incluso me atrevo a decir que todos en algún momento hemos sido discriminados.

Se ha hecho un gran esfuerzo, sin embargo resulta insuficiente, ya que las leyes que hablan por la No Discriminación no bastan, pues dejan algunos puntos en el aire.

No es necesario ir muy lejos, con abrir el periódico y buscar en anuncios clasificados se da uno cuenta que la gran mayoría de las empresas solicitan personas de 18 a 25 años, con excelente presentación y egresadas de tal o cual escuela, esto representa una abierta discriminación para quienes no cuentan con tales características, por lo que personas mayores de 25, de aspecto robusto, morenos, chaparros o egresados de una escuela modesta, ni por asomo deben molestarse en presentar solicitud alguna.

En fin, la discriminación nos alcanza de una forma u otra a todos. Estamos en el siglo XXI es hora de que todos entendamos que estamos en el mismo barco y que a nadie debemos discriminar por su aspecto, edad, ideología, preferencia sexual o circunstancia de vida, pues en la fortaleza o debilidad de los demás esta implícita la nuestra.


lunes, 7 de julio de 2008

París, una mirada a la melancolía (Hace un año atrás. 070707)

C’est le temp, C’est le temp

París, Francia. 70707. Totalmente desparramado sobre el césped del Campo Marte abro los ojos lentamente, con el conocimiento de lo que me encontraré, visualizo la majestuosidad de la Torre Eiffel, el símbolo más característico de París, con una aparente fragilidad pero con 320 metros de altura, sus más de 10 mil toneladas de acero que la mantienen de pie, y no dejo de pensar en la ironía: fue creada para luego ser destruida.

Más de cien años y sigue justo ahí, observando la historia. Miro el reloj y caigo en cuenta de que es el día siete, del mes siete, del año 2007 y son justo las siete, las siete de la noche. El sol está en su mejor momento, cientos de personas caminan, corren o simplemente descansan sobre el gran campo abierto observando a la maravilla realizada por el hombre, la misma que ha visto pasar el tiempo y se ha reído de él.

Mirar la Torre Eiffel es pensar justo en el tiempo, el que todo lo consume, el que a muchos destruye y a otros exalta. Ya lo dijo Schopenhauer: las personas vulgares no piensan sino en dejar correr el tiempo; los que poseen algún talento, procuran hacerlo útil. Pero fue más contundente Voltaire: el tiempo es justiciero y pone las cosas en sitio.

Caminar por Paris, observar sus calles y sus esplendidas construcciones no deja de asombrar ante cada obra de arte con la que te tropiezas, es pensar en tantos personajes, en tanta historia, en tanta belleza. Desde Juana de Arco, Felipe el hermoso, Napoleón, Charles de Gaulle; hasta Hitler que se enamoró de esta ciudad, por lo que siempre la respetó. Es imaginar como se dio pie a las historias que desde aquí han surgido como los Miserables o Las Flores del Mal. C´est le temp, c´est le temp.

Veo parejas de todas las edades tomados de la mano, charlando o simplemente disfrutando de ese momento que no se repetirá. Observo a unos ancianos que, como colegiales, comen sobre el césped cruzando picaras miradas y me llega a la mente una plática que dio Savater en San Lorenzo, El Escorial, denominada “una mirada a la melancolía”, donde el escritor español no anduvo con cuentos al calificarse como melancólico con la convicción de que “no habrá un mañana”.

En la mesa el seminario que Savater compartió con el también escritor Andrés Trapiello, se debatió sobre “la condición humana por excelencia”: la melancolía. Concepto que pasó de simbolizar la grandeza de los héroes y los sabios en Grecia al pecado de la Edad Media, para concluir y derivar en simple “depresión” hoy en día. Es por ello que cuando el filosofo aseguró que no habrá un mañana, el organizador del seminario, Javier Murgueza lo interrumpió: ¿demasiado pesimista quizás? a lo que de inmediato encontró respuesta “tal vez, pero está claro que la vida no es eterna y que cada día nos da señales de su putrefacción, su deterioro. Basta mirarnos a un espejo”.

Los que saben dicen que la depresión se da sobre todo en las grandes ciudades, como Paris, palabra en que ha derivado algo que tiene un precedente ilustre en la historia del pensamiento: la melancolía. Y es que, cómo explicaron, esta no siempre ha sido vista como algo pernicioso que hay que eliminar. Aristóteles reconoció en ella una fuente de la grandeza de los héroes, sabios y poetas. En el Renacimiento y el Romanticismo se subrayó también el lado creativo de la melancolía, mientras que la edad Media la condenó como pecado y el Barroco la convirtió no en rasgo epocal, sino existencial.

Cada momento histórico resalta, por tanto, el rostro positivo y negativo de la melancolía, la vincula a ciertas actividades e incluso la masculiniza o feminiza. Sin duda, es un concepto que se ha alumbrado o ensombrecido. Algo con un origen tan noble hoy ha derivado en una vulgar depresión. Es considerada una enfermedad y debemos atacarla, utilizar fármacos para adaptarse al entorno, a la realidad existente y establecida. Constantemente ha sido tema de debates filosóficos, sociológicos, psiquiátricos, históricos, estéticos, e incluso poéticos, y ha habido pensadores como el clérigo inglés Robert Burton que han dicho “si es que hay un infierno en la tierra, debe estar en el corazón del hombre melancólico”.

Estar en una esplendida ciudad y sentirse melancólico suena hasta ridículo, pero París tiene algo que te da momentos mágicos. Tiene razón Flaubert: “La melancolía no es más que un recuerdo que se ignora”. ¿cómo más se puede definir un sentimiento inexplicable? No dejo de pensar en la plática de Savater, quien insistió en la idea constante de la pérdida de la juventud ligada al concepto de la melancolía. “Seguimos apegados a los hábitos de la juventud porque somos unos hipócritas ilusos la mayoría de las veces”.

El filosofo, quien citó no sólo a Flaubert sino también a Borges y a Freud, coincidió con todos ellos. “El deseo insatisfecho de inmortalidad es lo que nos lleva a ella”; mientras que el escritor Andrés Trapiello concluyó de las tres claves de cualquier melancolía que se precie: “Amor, muerte y tiempo”. Las mismas que había evocado Savater pocas horas antes.

Y es que vivir en el para muchos tan esperado día siete del mes siete del año 2007, en un ciudad con tanta historia, con tantos personajes, con tantas vidas, te lleva inevitablemente en pensar en el tiempo y es cuando te sorprende la melancolía, pero no aquella intensa y destructiva, no, sino aquella nostálgica y suave, si, aquella que te lleva a recuerdos como cuando tu padre te enseñó a caminar y que ese andar también tiene final, volver a pensar que a veces es momento de regresar. Aquella melancolía que te apuñala por la espalda, pero de manera tan sutil que sólo caes en cuenta cuando sientes el tibio correr de la sangre que como lágrimas cae a gotas.

Giro para rodar sobre el césped y quedar nuevamente boca arriba, acostado sobre Paris, con los brazos abiertos, desparramado sobre el Campo Marte, de nuevo levanto la mirada lentamente para ver la Torre Eiffel, una lágrima se libera porque descubro que la melancolía que verdaderamente me lastima es la del porvenir. Tiene razón el maestro Sabines: “¿es que hacemos las cosas sólo para recordarlas? ¿Es que vivimos sólo para tener memoria de nuestra vida? Porque sucede que hasta la esperanza es memoria y que el deseo es el recuerdo de lo que ha de venir”. Es el tiempo, es el tiempo, el mismo que se carcajea mientras corremos desesperados a sabiendas que nos alcanzará. Es el tiempo, es Paris, el asentamiento romano, su fundación, revolución y liberación, son los miserables, Louis Braille, Simona de Beauvoir, Edith Piaf, Jean-Paul Sartre o quizás simplemente se trate de la llama de la libertad.