domingo, 11 de enero de 2009

La navidad era él

Cada año era la misma historia. La misma espera divertida y celebrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Recuerdo su búsqueda, desde octubre, de las novedades decembrinas. La manera en que presumía, como niño, su nueva adquisición, la formalidad en que sacaba de cajas todos los adornos y luces de temporada, el amor con el que colocaba una por una, la alegre “ceremonia” del día en que se encendían los cientos de luces que iluminaban toda la casa. Como olvidar la alegría con que hacíamos lo que fuera para comprar todo lo necesario para la cena de Navidad y Año Nuevo. El júbilo con que él mismo preparaba sus condimentados guisados y su insistencia para que los probáramos hasta llegar, ya llenos, a la media noche, para después, seguir comiendo, brindar y darnos el abrazo. Este será el primer año que no estará. Las luces se fueron apagando lenta y dolorosamente hasta que dejaron definitivamente de parpadear.

Sí, definitivamente, la navidad era él.

3 comentarios:

jakeline.solorzano dijo...

Amigo mío

Coincido contigo. Siempre en una familia hay un eje central, una columna vertebral sobre la que giramos todos. Lamentablemente cuando ésta desaparece.. sentimos un gran vacío, una falta de sentido de las cosas.

Cuando es reciente la pérdida sufrida, como la de tu padre o de mi madre, la alegría en la época de navideña es pasajera, va y viene, se mezcla de mucha melancolía. Todo te recuerda a los que se fueron, a los que se nos adelantaron en el camino.

Sin duda las cosas no serán más iguales, sino diferentes.

Confío que en la resignación Volvamos a encontrar la fortaleza y la alegría de convivir con los seres queridos que están aquí en la tierra, que son la mayoría.

Te mando un gran abrazo. Mi amigo de todas las estaciones.

Jakeline

jakeline.solorzano dijo...

SOY RICA!!!!

Escrito por el reconocido y genial Armando Fuentes Aguirre:

CATÓN

Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable.

Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del
planeta, y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el sultán de Brunei, aparecen también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.


Sin embargo a mí no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes:

Tengo vida, que recibí no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia: esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad.


Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos. Tengo Gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.


Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal.

Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa).

Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso.

Un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.

Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.

Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren.

Y tengo fe en un Dios bueno que guarda para mí infinito amor.

¿Puede haber mayores riquezas que las mías? ¿Por qué, entonces, no me puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del planeta?"

Y tú? Crees que deberían de haberte publicado en esa lista?

Quizás el amor sea el proceso de dirigir al otro gentilmente hacia él mismo. No a quien yo quiero que sea, sino a quien es de verdad.

Anónimo dijo...

:(


LO EXTRAÑO.!!