viernes, 27 de junio de 2008

¿...fue un sueño?

Cansado caigo, mientras me desparramo sobre el futón donde a veces sueño. Embriagado de hastío y empapado de la monotonía que por temporadas me invade, cierro los ojos y me desplomo dentro de un profundo y largo túnel, mientras escucho a lo lejos el concierto de Aranjuez, que me lleva a este hermoso campo lleno de verdes y hermosos pastizales, una dulce voz grita mi nombre, como quien me necesita, me dirijo hacía la pequeña cabaña rodeada de jardines.

Abro mi paso entre esa nube blanca de pequeñas flores y a lo lejos veo un par de niños que proyectan su alegría mientras corren libremente junto a su perro. Entro a la cocina y ahí esta ella, parece perfecta, me da la espaldas mientras condimenta algo de olor exquisito, cuando lentamente voltea para, por fin, descubrir su rostro, despierto abruptamente…¿por qué se fue ese sueño? me respondo -en mis intensos debates internos- quizás soy incapacitado en asuntos del amor.

Me saltan las palabras de aquel poeta que al hablar del “lado oscuro del corazón” dijo: "es muy difícil, el amor. Cómo amar sin poseer. Cómo dejar que te quieran sin que te falte el aire. Amar es un pretexto para adueñarse del otro, para volverlo tu esclavo, para transformar su vida en tu vida, cómo amar sin pedir nada a cambio, sin necesitar nada a cambio".

"Casi siempre el error que cometemos es pensar sólo en lo que nos pasa a nosotros. Nos parece tan importante eso que sentimos, que nada de lo del otro puede ser tan importante como eso que sentimos. Y esa contradicción suele ser trágica. Es el error más común que cometemos todos: querer que el otro sea como queremos que sea y no como es y cuando nos damos cuenta del error a veces es demasiado tarde".

No hay comentarios: